El Tribunal Electoral como máxima autoridad
en la materia y órgano especializado, tiene
como cometido fundamental garantizar el
acceso a la justicia electoral, y que todos los
actos y resoluciones se sujeten al principio de
legalidad; de ahí que deberá cumplir sus
funciones bajo los principios rectores de
certeza, imparcialidad, objetividad,
independencia, legalidad, probidad y máxima
publicidad.
Transparencia, Legalidad, Imparcialidad, Independencia y Probidad